En octubre de 2009 nacía la Escuela Libre de Comunicación DateCuenta. Entonces fueron dos cursos y 24 alumnos. Hoy hemos llegado al centenar de inscritos con una oferta de ocho cursos en doble horario. Y por primera vez hemos visto cumplido uno de nuestros mayores deseos: poder ofrecer becas.

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En 2012 con la visita del fotoperiodista Joan Guerrero.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]Hemos querido formar a esos espíritus críticos que no se resignan, que no aceptan las cosas porque alguien lo ha decidido así.»[/four_columns]

“Ahora que nos sentimos inmersos en la llamada democratización de la cultura”, decía hace unos años José Saramago, hablando de la relación entre democracia y universidad. Ahora que los avances tecnológicos deberían hacer realidad esa facilidad para acceder a la cultura es cuando más lejos estamos de alcanzarla, concluía su discurso.

Hace cinco años DateCuenta ponía en marcha su Escuela Libre de Comunicación, un espacio de enseñanza alternativa y autogestionada, una grieta al sistema hermético de enseñanza dirigida en el que el componente humano fuera un elemento constantemente presente. Aquel año, 24 personas se iniciaron en la fotografía más allá de la mera imagen registrada: desde la Escuela queríamos que vieran también lo que estaba detrás y alrededor del centro del foco.

En estos cuatro años de andadura, casi 250 personas han confiado en nuestro modo de compartir nuestros conocimientos con ellos, en los elementos que les hemos proporcionado para ayudarles a desarrollar un pensamiento crítico e independiente, un criterio al que solamente se llega pensando y dotándose de mecanismos de análisis.

Hemos querido ofrecerles un lugar en el que, además de aprender, pudieran debatir y confrontar, un ambiente en el que los espíritus críticos pudieran desarrollarse. Hemos querido fomentar y dar alas a sus espíritus críticos; esos que no se resignan; que no aceptan las cosas como son porque alguien lo ha decidido así; que miran y lo hacen desde muchas perspectivas, buscando también lo que hay detrás, lo que queda escondido; que dudan y se preguntan por lo que se oculta tras las explicaciones; que analizan; que ensanchan sus horizontes.

Quienes formamos el equipo que da vida a la Escuela creemos firmemente que la sociedad necesita algo más que buenos profesionales. Creemos que todos aquellos que nos dedicamos a la comunicación debemos ser “seres de preguntas”. Y más allá de nuestras facetas profesionales, como docentes queremos ayudar a plantar el germen de esas preguntas, sean las que sean.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]Queremos dar las gracias nuestros exalumnos, que han hecho posible que nuestro deseo de ofrecer becas se hiciera realidad.»[/four_columns]

“Ahora que nos sentimos inmersos en la llamada democratización de la cultura”, muchas personas no pueden acceder a ella. Por eso, y porque hasta hoy casi 250 personas han confiado en nuestro modo de compartir nuestros conocimientos, este quinto año de vida de Escuela hemos podido hacer realidad un deseo: ofrecer cuatro becas. Hoy, queremos dar las gracias a quienes las han solicitado, también a quienes este año compartirán con nosotros espacio de aprendizaje (porque nosotros también aprendemos de ellos). Pero sobre todo, queremos dar las gracias a todos los exalumnos que han hecho posible que nuestro deseo se hiciera realidad.

Gracias por hacer posible estas primeras becas.