Kim Manresa: «Ya no hay nada que perder: hay que usar las redes sociales para hacer movilizaciones que hagan más daño al Capital.»

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Kim Manresa nos demuestra el efecto de una luz cenital.

El fotoperiodista español Kim Manresa lleva trabajando más de tres décadas y ha sido premiado en multitud de ocasiones. Empezó de forma autodidacta a los 15 años, primero vendiendo imágenes de las cargas policiales durante la Transición, después como ayudante de la fotógrafa Colita. África, Asia y Latinoamérica son los escenarios de sus fotografías, reportajes de compromiso periodístico iniciados en los setenta. Muestra la cara más amable de la vida en el Tercer Mundo, historias personales contadas desde la cotidianidad. Desde 1985 trabaja para La Vanguardia y está preparando un reportaje sobre el Patrimonio Inmaterial para la UNESCO y una próxima visita a Kadi, la protagonista de su reportaje más famoso y personal, que abrió el debate en Occidente sobre la ablación del clítoris.

Por SARA VELÁZQUEZ

¿Está la sociedad actual está anestesiada de ver fotografías duras?

En cierto modo la gente está acostumbrada, pero el fotoperiodismo sigue interesando. Un buen reportaje ha de mostrar un hilo conductor y no sólo unas cuantas imágenes sangrientas sueltas. Sin duda puede ayudar que el reportaje esté basado en historias personales. El reportaje de las nigerianas que ejercían la prostitución en la Boquería o las Ramblas era muy sencillo, pero explicaba una historia y eso a la gente le interesa.

El periodismo actual nos hace entender que a la sociedad no le interesan estos temas. La televisión confunde lo que es verdadero periodismo con un reportaje de opinión o un programa para entretener. Los montajes que quieren hacer creer que son periodismo de investigación hacen mucho daño.

¿Qué posibilidades crees que tienen los jóvenes que quieren trabajar como fotoperiodistas en medio de esta crisis?

Hay una generación de fotógrafos jóvenes muy buenos, pero han nacido en una época que no se sabe muy bien qué es lo que va a pasar. Hay varios problemas: el paso del periodismo de papel a digital, la publicidad o la crisis.

Se tiene que hacer un buen periodismo y educar desde las universidades a hacer buen periodismo, que los profesores enseñen a diferenciar entre una tertulia, un reality show, un artículo de opinión, etc. Actualmente los alumnos de periodismo piensan que los reality son periodismo. Yo les he preguntado sobre sus periodistas de referencia y te contestan cosas como Sardá o Ana Rosa Quintana. La televisión, donde todo el mundo sabe y opina, no fomenta que la gente tenga su propia opinión.

Aquel que quiere dedicarse al fotoperiodismo ¿debe dedicarse también a escribir los artículos?

Lo ideal es que en un reportaje sea realizado por un fotógrafo y un periodista. En el caso de que un fotógrafo o un periodista tenga que hacer las dos partes, una de las dos saldrá mal. No se puede ir a una manifestación a grabar y a hacer el texto, o estás a una cosa o a otra.

Pero ahora las cosas anormales las vemos como normales. No es normal que la gente cobre 400 euros cuando hace 3 años los jóvenes salían a la calle porque cobraban 1.000; ahora un “mileurista” es un burgués. La gente tiene que protestar por lo que no es normal.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]Los profesores deben enseñar a los alumnos qué es periodismo y qué no. La televisión no fomenta que la gente tenga su propia opinión»[/four_columns]

¿Cuál es tu visión general de esta crisis?

Estamos viviendo una crisis ficticia. La crisis se acabaría si devolvieran el dinero todos los ladrones que hacen aeropuertos fantasmas, líneas de AVE fantasmas, etc. Los directivos de 7 bancos españoles cobran 7.000 millones y no les recortan nada pero al trabajador que cobra 500 euros le recortan en sanidad, en educación y más servicios públicos. Se tendría que recortar un porcentaje según se gane.

En época de crisis hay más gente haciéndose rica que pobre. Cuatro de las empresas más ricas del mundo son españolas: la de Rodrigo Rato, la de Florentino Pérez, Zara y Mango, pero a ellos los desahucios no les afectan. Hay que utilizar las redes sociales para hacer movilizaciones que funcionen y que hagan más daño al capital, ya no hay nada que perder. Hay que hacer una reestructuración y luchar.

¿Piensas que la fotografía ayuda a despertar conciencias?

Sí, siempre que el reportaje esté bien hecho. Con la cantidad de información al momento que ya se ve en Internet has de hacer un reportaje que haga reflexionar. En un trabajo sobre las revoluciones árabes la gente no quiere ver fotografías solo de sangre, pero si haces una pequeña historia personal sí les interesa.

Después de un tiempo de tus reportajes más transcendentes, ¿crees que ha servido para generar un cambio en países donde existía o sigue existiendo la ablación, la quema a la mujeres o la prostitución infantil?

Sí. Después de su publicación se han iniciado muchas campañas en contra las mujeres quemadas en Bangladesh, en Brasil también en contra de la prostitución de menores y la mujer del presidente de Burkina Faso es la presidenta de la organización contra de la ablación. Siempre que se respetan las maneras de hacer de cada país, los reportajes sirven para hacer campañas.

Imágenes de Kadi, en Burkina Faso, durante su ablación y recientemente.

¿Cómo te planteaste abordar el tema de las mujeres quemadas en Bangladesh?

Hubiera sido fácil hacer un reportaje de estas mujeres (que no tienen ojos, nariz o pechos) que diera miedo, que enseñara el horror sin más. Es fácil poner una luz cenital. Yo me plantee hacer que estas mujeres se rieran, que se sintieran mujeres, así que me vestí de mujer, me maquillé y al cabo de tres días fue cuando ellas empezaron a reírse y yo empecé a disparar. A mí no me interesaba el horror de las mujeres quemadas y al espectador le gustó mi trabajo. Unas mujeres jugando y riendo valen más que cualquiera imagen que exprese miedo.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]Hubiera sido fácil mostrar el horror, así que me vestí de mujer para que se rieran, y empecé a disparar»[/four_columns]

Después de haber recorrido casi todos los países ¿Qué te puede sorprender o incluso dar miedo?

¡El miedo lo tienes aquí! Si eres padre de familia, pagas una hipoteca y en la empresas en la que trabajas te despiden, o estas en medio de una guerra y te vienen tiros de todos lados, eso es miedo.

No se puede confundir la sorpresa con el miedo, si vas a New York por primera vez y no estas preparado para ver rascacielos y tanta gente puedes encontrarte perdido, pero a eso no se le puede llamar miedo.

Si no hubieras sido fotoperiodista ¿qué te habría gustado ser, profesionalmente?

Me gusta mucho la geografía, la botánica, la astronomía, la antropología. Me hubiera gustado ser explorador. La fotografía me ha permitido conocer mundos atroces y alegres, la contaminación, formas de vida que están despareciendo o que están destruyendo. Hubiera expresado estos temas de otra manera, pero para conocer estos mundos también hubiera tenido que viajar.

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About Sara Velázquez

Fotógrafa especializada en el ámbito artístico, es decir, el que cuestiona el propio medio. Ha trabajado codo con codo con fotógrafos como Christian Maury o Kim Manresa y publicado en medios como El País o la revista La Fotografía. Ha creado la sección "Revelando estrellas", donde desvela vidas de fotógrafos que no fueron reconocidos en vida. Es también docente en nuestra escuela.

There are 4 comments

  1. anony_world

    El mayor daño que podemos hacer a este sistema criminal es enseñar que el dinero y la propiedad privada son la esencia de la injusticia que padece el planeta. La mayor esperanza es enseñar que se puede y se debe vivir en una sociedad donde el dinero y la propiedad privada no exista. Una sociedad solidaria, justa, igualitaria, libre, a la medida humana, amable, responsable y fraternal. Donde ideologías y religiones hayan pasado a la Historia. Donde podamos vivir una vida digna de ser vivida.

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