La cuarta jornada de huelga en la sanidad madrileña culminó el 5 de diciembre con una manifestación de los profesionales sanitarios ante la Asamblea de Madrid, donde se debatían los Presupuestos Generales de 2013, que conllevarán la polémica reforma de privatización de la Sanidad.
Por LUCÍA MIRET y CELIA HERNÁNDEZ
Hemisferiozero.com
El llamado “Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del Sistema Sanitario Público”, que implica entre otras muchas medidas la privatización de la gestión en seis hospitales de la Comunidad, ha provocado un fuerte rechazo entre la mayor parte del personal sanitario y administrativo. Critican que detrás de esta decisión sólo hay motivaciones económicas y que no ha habido ningún tipo de consulta o diálogo con profesionales del sector a la hora de elaborar la reforma. Por ello, pedían ayer que se dé marcha atrás a este plan y se les convoque para buscar otras soluciones.
También se ha reprochado la ausencia de estudios que demuestren las ventajas de la gestión privada frente a la pública pues, según explican, los datos que se han dado para defender que la gestión privada supone una reducción de los costes no son fiables, ya que se centran en casos concretos que nada tienen que ver con los seis hospitales afectados. Además, esta situación afectará de manera negativa a los pacientes pues supondrá una reducción de personal y recursos en los hospitales y centros de salud para ajustar los presupuestos a los beneficios de las empresas gestoras.
La Asamblea de Madrid permanecía ayer blindada por la policía, mientras los manifestantes dejaban muy claro que la suya no es una queja por motivos laborales ni marcada por intereses ideológicos, sino la defensa de un sistema sanitario público y universal, que si bien ha de mejorarse, hasta el momento se ha mantenido entre los mejores del mundo, con una de las mayores coberturas y un gasto sanitario total situado entre los más bajos.