Esto es un manifiesto de DateCuenta en apoyo del colectivo Fotomovimiento y de todxs lxs fotoperiodistas y colectivos que dan voz a lo invisible a cambio de nada.
«La censura que veis en la fotografia no ha sido impuesta por medios, ni por la policia, sino por las propias manifestantes» (JORGE LIZANA)
[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]Esto es la opinión de un colectivo más, pero valga para romper una lanza por quienes lo hacen día a día por nosotrxs»[/four_columns]
Debido al conflicto surgido a lxs compañerxs de Fotomovimiento a raíz de la cobertura de la primera manifestación organizada frente a la cárcel de Wad-Ras con motivo del Día de la Mujer dentro de las jornadas de acciones feministas, de donde el compañero Jorge Lizana fue expulsado por no ser mujer -ya que en la convocatoria se indicaba expresamente que la manifestación era «no mixta»- queremos expresar, desde el respeto, nuestro profundo rechazo a este tipo de decisiones, que sustentamos en varias razones:
1) Ante todo, entendemos que un colectivo puede convocar de la forma que cree conveniente y eso es algo que se debe respetar, pero el compañero Jorge Lizana no iba a participar directamente en esa manifestación, sino que le iba a dar voz de la misma forma que siempre lo hace: sin obtener ningún tipo de beneficio económico o político.
2) La trayectoria de Fotomovimiento es intachable. Lo cubren todo a cambio de nada, prestan ayuda a todos los colectivos sociales que se la piden, están en todas partes dándole voz a lo invisible, regalando todas sus imágenes. Sí, regalando: porque el fotoperiodismo es un trabajo que muchos luchamos por dignificar. Regalando todas sus imágenes a muchos medios de comunicación, asambleas y colectivos que no pueden soportar en su plantilla un puesto de fotógrafo, liberando la información sin ingresar un solo euro, ni tan siquiera el que necesitan para cubrir los gastos que les genera tener que trabajar gratis. Y nos consta que a veces no han obtenido la respuesta moral de algunos medios y colectivos a los que ayudan cuando la han necesitado.
3) El trabajo fotoperiodístico no siempre es noble, pero sí es noble el trabajo fotográfico de este colectivo. Así como Diane Arbus se desnudó para realizar su reportaje sobre las colectividades nudistas o Kim Manresa financió la educación de la niña que le dio la fama por el reportaje de la ablación, el colectivo Fotomovimiento siempre ha trabajado desde el respeto hacia todos los colectivos, apoyándolos sin distinción de ideología -siempre que fuera progresista- y con la nobleza de quien sabe que hacer una fotografía, a veces, puede perjudicar más que no hacerla.
4) Somos muchos los movimientos sociales y medios de comunicación libres -cosa que nos parece bien-, pero estamos separados. Sobran el ego y las miradas al ombligo. Se convocan cientos de acciones a diario en España, pero somos incapaces de realizar algo unitario, de informar en un frente único y apoyar los proyectos informativos y sociales de los demás. Teorizamos y etiquetamos, le ponemos definiciones a todo y lo que más nos gusta es que aplaudan nuestra opinión, nuestro tweet, nuestro artículo recién posteado. Sin duda hemos dado pasos importantes, pero nos falta mucho camino por recorrer.
En el proyecto «Vencidxs» están grabadas las palabras de un centenar de personas que lucharon mucho antes que nosotrxs y todxs -absolutamente todxs- llegaron a una conclusión: durante la guerra de 1936 y la resistencia antifranquista no existió suficiente unión. Por eso aconsejan que esa unión tenga lugar ahora: «Valía más que nos quedáramos en nuestra casa antes de aceptar tanta división» , en palabras de Joaquina Dorado, secretaria general de la colectivización de la industria de la madera desde 1936 a 1938, torturada y presa política.
Que conste que esto es la opinión -quizá también equivocada- de un colectivo más, pero valga para romper una lanza por nuestrxs compañerxs como ellos lo hacen día a día por nosotrxs. Creemos que se debería de haber hecho una excepción a la mirada de Jorge Lizana. Creemos que ya es hora de unirnos y respetarnos, de sumar miradas únicas que sólo como colectivos independientes podemos ofrecer, y de dejar de pedir respeto y apoyo a los demás cuando nosotrxs mismos no lo damos.