La Iglesia Ortodoxa rusa, que agrupa a casi 150 millones de creyentes, tiene también su representación en Barcelona, donde un grupo de feligreses reformó una capilla católica en el corazón de Vallcarca. La alumna del curso Fotoperiodismo Libre Julija Kaukhova realizó un seguimiento desde dentro.
Por JULIJA KAUKHOVA >Seguir a @dcuenta
Foto: JULIJA KAUKHOVA
[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]La Iglesia Ortodoxa rusa es la mayor de las iglesias ortodoxas del mundo»[/four_columns]
La historia de la Iglesia Ortodoxa Rusa se inicia en el siglo X, cuando, el año 988, el príncipe Vladimir se bautizó aceptando la religión del Imperio Bizantino. Y si en sus inicios la Iglesia Ortodoxa Rusa era dependiente de Constantinopla, con el tiempo se convirtió en una iglesia autónoma.
Hoy en día la Iglesia Ortodoxa Rusa es la mayor de las iglesias ortodoxas del mundo. Su número de creyentes es de casi 150 millones personas en todo el mundo. En la actualidad su máximo representante es el Patriarca Cirilo I, que coordina, desde su residencia en Moscú, el trabajo de todas las iglesias ortodoxas que se encuentran en el territorio ruso. También están subordinadas al Patriarca otras diócesis dispersas por todo el mundo. Uno de ellas es la de Corsun, que une parroquias de Francia, Suiza, Portugal y España.
En Cataluña, la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú está presente en diferentes puntos como Gerona, Tarragona y Lloret de Mar. Y por supuesto, hay una iglesia en la capital catalana.
Sin embargo, encontrar la parroquia de la Anunciación de la Santísima Virgen en Barcelona no es tan fácil como parece. Se puede preguntar a todo el mundo ¿Dónde está la calle Mare de Deu dels Reis?, y al final dos o tres desconocidos que están interesados en esta adivinanza utilizan Google Maps y comentan que Esa calle no les suena aunque hace mucho años que viven en aquel barrio. Y mientras unos buscan la calle con ayuda de la tecnología, otros preguntan Qué hay en esa calle, pero la respuesta no les ayuda.
Foto: JULIJA KAUKHOVA
[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]La mayoría sólo viene a la iglesia cuando pasa algo malo, comenta el igúmeno Serafín»[/four_columns]
“Siempre le digo a todo el mundo que hay que cruzar el puente”. Aunque el higúmeno Serafín habla del puente real, el de Vallcarca, que lleva a la iglesia, da la sensación de que el rector actual de la parroquia habla sobre otro “puente” que no es de cemento, pero que tiene más importancia. Por otra parte, el rector comenta que la mayoría viene sólo cuando pasa algo malo: nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena.
Antes, y desde sus inicios en 2002, la iglesia ortodoxa rusa no poseía edificio propio y la gente rezaba en una capilla de la Iglesia de Santa María de Reina. Sin embargo, en el año 2011, la Anunciación se trasladó a una antigua iglesia católica. Esta iglesia –incendiada en la Guerra Civil– estuvo cerrada cuarenta años.
Fotos: JULIJA KAUKHOVA
Poco a poco se está convirtiendo en iglesia ortodoxa: desde fuera se puede observar una campana dorada y redonda, con una cruz ortodoxa, y gracias a las reformas interiores la iglesia tiene un aspecto conforme a la tradición ortodoxa, con los iconos y con el Santísimo Altar instalado detrás del iconostasio. “Hicimos las reformas nosotros mismos y con ayuda de nuestros feligreses. La pintura mural la hizo la madre del higúmeno Serafín”, comenta el padre Gueorgui.
Como ahora la iglesia tiene su espacio propio e independiente, está abierta cada día. Y gracias a esto vive según su calendario propio. Por ejemplo, la Navidad Ortodoxa es el 7 de enero, o la fiesta de la Pascua, que se celebra trece días después que en la tradición católica. El culto y la homilía se ofician en eslavón, el idioma litúrgico de las iglesias ortodoxas eslavas.
Foto: JULIJA KAUKHOVA
[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]Catequesis, clases de castellano, catalán, lengua y literatura rusa para niños, recaudo de alimentos… La Parroquia de la Anunciación poco a poco se va pareciendo a una iglesia ortodoxa»[/four_columns]
En este templo se imparten catequesis y clases de castellano y catalán para adultos. Y, hace poco, ha empezado a funcionar la Escuela Domicial gratuita para niños, en la que se enseña lengua y literatura rusa. El higúmeno Serafín cuenta que la idea de crear la escuela nació cuando oyó una conversación de unos niños de origen ruso que utilizaban más palabras en catalán que en ruso. El rector entiende porqué pasa esto: los padres no tienen tiempo para enseñarles, trabajan mucho, y sus niños van a escuelas catalanas, con otro idioma y otra cultura. Nadie dice que sea malo pero los niños también tienen que conocer su propia cultura. “Publicamos libros y cuadernos de ejercicios para nuestros alumnos, tenemos maestros voluntarios. Pero nos falta espacio, por eso estamos pensando alquilar un local para la escuela”, continúa el rector. Alquilar espacio para la iglesia no es algo nuevo. El edificio donde ahora se ubica se alquila al arzobispado de Barcelona.
Foto: JULIJA KAUKHOVA
La parroquia de la Anunciación de la Santísima Virgen sobrevive sin apoyo económico del Patriarcado de Moscú, se mantiene gracias a las donaciones de sus feligreses. “A veces, en el extranjero, un cura ortodoxo no sólo celebra el culto en la iglesia. Sin embargo, de día debe trabajar como guía turístico o en la construcción para sobrevivir. Ahora, en comparación con otras ciudades de Cataluña, en Barcelona tenemos una parroquia grande que nos sostiene económicamente, pero en caso de que sea necesario también encontraremos trabajo fuera de la Iglesia.”
La parroquia es una pequeña isla de salvación para los creyentes ortodoxos que residen en Barcelona, donde pueden encontrar ayuda económica y alimentos. Además, la iglesia ayuda a buscar trabajo. Pero a veces lo que la gente busca en la iglesia es la comprensión. Y lo único que hay que hacer para obtenerla es cruzar un puente para llegar a esta isla.