Abel Paz: «Aquí no hubo guerra civil, hubo una guerra de clases»

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Cuando cumplí 15 años estalló la guerra y me fui a Pedralbes para ir al frente, pero me echaron para atrás porque era muy joven para combatir. Barcelona estaba toda colectivizada, y entonces me puse a trabajar en un taller mecánico. En 1938 combatí en el frente de Cataluña. Huí a Francia en 1939 y pasé por diversos campos de concentración hasta 1941, cuando salí a trabajar en el muro Atlántico para los nazis. Pude evadirme y contacté con la red clandestina del grupo Ponzán. Fui detenido nuevamente en el 42. Cuando me liberaron, me interné clandestinamente en España para seguir luchando. Fui detenido en varias ocasiones, y pasé largas temporadas en las cárceles franquistas.

Abel Paz en 2007 | Fotografías: Aitor Fernández

Esto es la recuperación de la entrevista realizada por AITOR FERNÁNDEZ al anarquista ABEL PAZ (1921-2009) el 6 de febrero de 2007 en Barcelona. 

¿Abel, por qué se cambio el nombre?

Me cambié el nombre en la clandestinidad, Abel Paz es la Paz al cuadrado. Yo no quiero guerras.

¿Sus ideas anarquistas vienen, de alguna manera, de su educación racionalista?

Mis padres ya tenían ideales de izquierdas, eran jornaleros en Almería y ya se venía mascando la injusticia en la clase obrera. Como decía Durruti, “yo soy anarquista por intuición”. Vine con mis padres a Barcelona y estudié en escuelas racionalistas. ¿Sabes quién es el de ese cuadro? Es Ferrer i Guàrdia, el que diseñó la escuela nueva del anarquismo, en época de la República, bueno, y antes de la República también. Los sindicatos se transformaban en escuelas para los chiquillos y los adultos, eso son las escuelas racionales, de la razón, separadas de la religión.

¿Qué queda de válido de la revolución anarquista a día de hoy?

Del anarquismo todo es válido a día de hoy, porque el anarquismo no es una teoría, es un proyecto de sociedad. Y las sociedades cambian de acuerdo al progreso y el anarquismo se reinterpreta, con lo cual es perfectamente válido. Hoy hay muchas cosas que se hacen y que se toman del anarquismo, aunque todavía faltaría muchísimo que tomar de él, porque como te digo, el anarquismo es una forma de vivir, no una teoría estática.

¿Todavía hay muchos tabús que superar en España?

Todavía hay que separar muchas cosas, como la religión, que creo que todavía está muy metida en España. España es un caso especial en Europa, porque los cuarenta años de Franquismo hicieron retroceder a España dos siglos, se ha venido metiendo el veneno a las gentes, pero poco a poco se va superando todo eso.

¿Porqué siempre habla de la “dulcificación de la guerra civil”?

Aquí no hubo una guerra civil, hubo una guerra de clases. ¿A ti que te han enseñado de la Guerra Civil? Se enseña que hubo tiros, que hubo hambre, muertos… No se enseña que realmente que lo que hubo fue una guerra de clases.

A mí no me enseñaron nada de guerra civil, mucho menos de guerra de clases.

Todavía lo podéis saber…

¿Qué influencia tuvo el comunismo en la pérdida de la guerra y de la revolución anarquista?

Ten presente que, la política de Stalin, jugó un papel muy importante dentro de la guerra española, y los comunistas españoles se regían por la política de Stalin, y entonces ellos intentaban llegar a la práctica las consignas que venían de la URSS y la URSS no estaba para hostias. A la URSS no le interesaba la revolución y nosotros estábamos contra todo el mundo… El partido comunista fue un partido de contrarrevolución, todos los perjudicados por la revolución se hicieron participados por los comunistas. Los comunistas se presentaban como “el partido del hombre” y, claro, pues eso tenía que tocar, tenía que chocarse.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]El mundo se puso en contra de nuestra revolución para evitar que se contagiara al resto de países»[/four_columns]

¿Por qué los anarquistas se quedaron solos? ¿Por qué no existió una unión de las fuerzas de izquierda?

No fuimos sólo los anarquistas, todo el mundo nos quedamos solos. ¿No ves que aquí, se hizo la Reforma Agraria, que no se había hecho y se socializó la industria? Todo eso pues, forma parte del mundo capitalista, y por eso automáticamente este mundo se puso en contra de esta Revolución, para evitar que se contagiara al resto de países. Es muy difícil de explicar todo esto, pero la realidad es que los socialistas luchaban con los comunistas, los republicanos y los anarquistas luchábamos contra todos, bueno, no contra todos, sino que estábamos ahí en la batalla, luchando con ellos pero sin ellos… No recibíamos ayudas de nadie, pero es normal, nosotros hicimos que la economía se colectivizara y eso no les interesaba a todos. Aquí nosotros éramos los apestados.

¿Cómo se veía a la mujer y al amor en la revolución anarquista?

La mujer forma parte de la sociedad, es un ser humano y por lo tanto tiene los mismos derechos que un hombre, y no es un instrumento del hombre. Tú te unes con una mujer, pero no para explotarla, por el placer de convivir con el sexo opuesto, una aventura amorosa, y compartiendo las tareas, y más si hay hijos.

¿Por qué cree que existe todavía el maltrato a la mujer?

El maltrato a la mujer viene de la influencia religiosa. En el Congreso de Letrán en 1520 ya se adopta esta base. A la mujer siempre se le había tratado como un ser secundario, pero en este congreso se fue más allá. Se entregó la mujer al hombre como un objeto que permitía la reproducción, como una criada del hombre, y por otro lado se mantenía el género de las putas. La puta era un objeto de placer y la mujer un objeto de reproducción.

En el siglo XIX había tres lacras en España: los naipes, el alcohol y lo deportivo. Los hombres se emborrachaban y pegaban a sus mujeres, pero eso estaba consentido por el país y por la religión. Pero después comienzan las organizaciones obreras, y las mujeres comienzan a ingresar en ellas. Si una mujer sufría maltrato, acudía a ellas y lo explicaba, y la organización le cantaba las cuarenta al marido. Si repetía, lo expulsaban de la organización y le negaban hasta el saludo. La respaldaban en base a los ideales.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]El anarquismo está en la gente, va unido a la libertad. «[/four_columns]

Usted que ha estudiado tanto los pasos de Durruti, ¿cree que existe alguien hoy como él?

El anarquismo está en la gente, va unido a la libertad. Los artistas son revolucionarios, porque el Arte es revolución y por lo tanto es anarquismo. Hay un anarquismo visceral, viviente, en España, y algunos artistas lo reflejan en su modo de escribir, por ejemplo, o de darle solución a los problemas. Porque como te he dicho el anarquismo es una forma de vida, y eso no se puede destruir. Hay muchos artistas que me gustan en ese sentido, lo que pasa es que a muchos no se les suele dar oportunidades o promoción. En Cataluña Tàpies por ejemplo, es el ejemplo que se da de arte, antes fue Dalí y ahora es Barceló… pero son ejemplos del arte burgués, se pone uno como el ejemplo, pero hay muchos artistas.

¿Por qué siempre pone a Durruti como el ejemplo más puro del anarquismo?

Porque era una persona con ideas propias,  un compañero más que predicaba con el ejemplo.  Ahí radica su grandeza.

¿Qué opina sobre la forma en que murió Durruti?

O fue un accidente o fue un atentado, pero no fue un ajuste de cuentas. Se ha especulado mucho con la muerte de Durruti, hasta que habían sido los propios compañeros… Yo tengo convencimiento que fueron los comunistas, no los españoles, sino los rusos. Durruti dio una carta a los obreros rusos para que apoyaran la revolución española. Decía que ahora Oriente era quien debía de ayudar a occidente a hacer la revolución. Pero en esa carta no se lee el nombre de Stalin por ningún lado. Eso no debió de gustar. Entonces se vería que la revolución que se estaba haciendo en España era diferente.

Cuando regresa a España en clandestinidad, ¿con qué mentalidad se encuentra?

Había mucho miedo, pero los ideales de la gente claro que no estaban destruidos, estaban “mudados”. La gente simulaba, tenía como una doble vida y actuaba de una forma en sociedad por el miedo. En clandestinidad había cuarenta mil afiliados, pero la lucha es de otra forma, porque las gentes se adaptaban a lo que había, por sobrevivir.

Muere Franco, acaba la dictadura, pero España no vuelve a ser la de antes…

No, claro, ¿cómo vas a pegar vuelta atrás con 40 años de dictadura? La camisa de la gente había cambiado.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]El PP sigue haciendo una propaganda basada en el miedo. Pero tanto va el cántaro a la fuente que termina rompiéndose.»[/four_columns]

¿Qué es para usted el progreso?

El progreso es darle solución a los problemas, no de un modo capitalista, sino social. La enseñanza, la sanidad, los problemas de la mujer… En fin, todos estos problemas de la vida cotidiana, aprovechándolos con los progresos que existen, adaptándolos a la vida moderna. La tecnología forma parte del progreso, pero no es igual al progreso. El progreso es la mejora del hombre y de la mujer, la mejora de la calidad de vida.

¿Cree que vivimos en democracia y libertad?

No. Todo el mundo se llama demócrata pero no lo son. La democracia es intervenir en los problemas y darles solución colectivamente, sin necesidad de jefes.

Entramos en una época de retroceso económico: las hipotecas suben, los precios también, en cambio los sueldos siguen igual y el trabajo es más precario. ¿A dónde cree que vamos a parar?

Yo pienso que el choque es inevitable, la gente se cansará de vivir como vive. No creo que pueda haber una guerra civil, pero sí una guerra de clases. Yo tengo confianza en España, a pesar de todo.

¿Usted cree que la sociedad sabe lo que le le están haciendo?

No creo mucho en la inteligencia de la sociedad de hoy. Hoy la religión es la televisión, y de ahí no pasamos.

¿Cree que es necesario recuperar la memoria histórica?

Cada uno puede recuperar su memoria, pero no la histórica. Los hechos que escalonan la memoria, sí, que hubo una República, unas modificaciones en la sociedad, la memoria de los hechos. Pero la memoria de cada uno es relativa.

¿Y el futuro?

El futuro está en los jóvenes porque los jóvenes tienen madera de revolucionarios. Los okupas son un movimiento interesante y ahora están cargando mucho contra ellos porque claro, el problema de la vivienda es un verdadero problema, y los okupas encuentran su forma protestar, y buscan soluciones.Luego está el PP, toda la propaganda que hace, que aunque sea ridícula, pero tienen diez millones de votantes. Claro, el PP gana en las zonas más atrasadas. Pero tanto va el cántaro a la fuente que termina rompiéndose. El PP sigue haciendo una propaganda basada en el miedo.

Nosotros intentamos hacer una revolución y la hicimos. Había hambre, había miedo, pero había mucha ilusión, y creo que eso te lo dirán todos a los que entrevistes de esta manera. Yo estuve en una colectividad campesina de Lérida y hace un tiempo fuimos a hacer un reportaje allí con una chica alemana, y cuando nos marchábamos encontré a dos viejecitas sentadas en la era, y las saludé. Se acordaban de mí, empezamos a hablar y a recordar, habían fusilado a sus maridos, y se iban todas las tardes allí a contar sus miserias. Se lamentaban del cambio de la sociedad, del egoísmo de la gente, decían que éramos todos hermanos y ahora estamos todos divididos.

Nos falta la alegría, la solidaridad…

Para aquellas mujeres el recuerdo que tenían era muy fraternal, era como un sueño dorado… No había abundancia de la comida, pero había cariño en la gente. Cuando tú tienes una esperanza en la mejora, no te acojonas, vas adelante, y lo menos importante es que todo el mundo pasa hambre, entonces no hay de qué lamentarse, todo vendrá a mejor. El problema es cuando tú pasas hambre y el otro se hincha. Por eso el PP tiene la intención de borrar todo eso, y por eso solo se habla de que si quemábamos iglesias y matábamos curas, no se habla de todo lo demás.

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Considerado el mayor biógrafo de Buenaventura Durruti, Abel Paz promovió los valores anarquistas en numerosas conferencias hasta el día de su muerte. No llegamos a tiempo para incluirlo en nuestro proyecto Vencidxs, pero sí a algunos de sus compañeros, como Conxa Pérez, Enric Casañas o Joaquina Dorado en Barcelona, y tantos otros en el resto del Estado.

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About Aitor Fernández

Fotoperiodista freelance para el massmedia hasta que fundó DateCuenta. Entre sus proyectos destacan “Las voces de los cayucos”, “Mujeres valientes” o “Vencidxs”, donde se recuperaron más de 100 memorias orales para entender nuestra historia más reciente. También es docente en nuestra escuela de comunicación libre.

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