Myriam Cameros: “El Feminismo es una idea para cambiar el mundo”

0 Flares Twitter 0 Facebook 0 Google+ 0 LinkedIn 0 0 Flares ×

Son las 14.15. He quedado con Myriam en la puerta del Liceo y allí aparece con una pequeña maleta de viaje. Llega del aeropuerto de Bilbao tras haber pasado unos dÍas asistiendo a una conferencia sobre iIlustración. Nos adentramos en las callejuelas del Barrio Gótico de Barcelona, buscando un restaurante japonés con el que aplacar el hambre del mediodía. Allí entre fideos chinos y sushi, Myriam me cuenta interesantes aspectos de su vida.
Nacida el día de San Fermín de 1978, se crío en la Ribera profunda de Pamplona, aunque actualmente reside en Artés, un pequeño pueblo a 80 kms de Barcelona.
Ilustradora, artista plástica y grafitera. Compagina su labor de ilustradora con la de docente, realizando talleres de álbum ilustrado, seminarios, workshops relacionados con la ilustración por todo el Estado, abordando la necesidad del alfabetismo visual crítico en un mundo rodeado de imágenes como alternativa a las grandes producciones gráficas.

Por JAVIER GÓMIZ
javiergomiz.com

[JAVIER GÓMIZ] Myriam, ilustradora, artista, grafitera y docente, arropada por sus dibujos, los cuales son una parte muy importante de su vida

Cuéntame cuáles fueron tus comienzos.

Fueron en un periódico llamado La Andra que se creó desde el enfado ya que en los demás medios convencionales no se les daba a las mujeres un espacio importante donde se pudieran explayar. La idea era que se oyeran voces que no se solían oír. Era un periódico feminista en el que me pagaban superbien. Mi trabajo consistía en dibujar lo que ellas no podían conseguir con una fotografía. Después de ver estos casos y tocar estos temas, a pesar de no tener consciencia feminista, finalmente el periódico influyó en mi manera de pensar.

¿Te consideras feminista en la actualidad?


Sí, y me considero además víctima de serlo. Ya es algo peyorativo ser feminista, pero es peor siendo artista, porque ven antes a la feminista que a la artista. Se olvidan de tus dibujos y se fijan en otras cosas, y debería ser al revés. El concepto de feminista significa que se escuchen otras voces que no sean siempre las mismas: blanco, heterosexual, rico. Para mi el feminismo es una idea con la que se puede cambiar este mundo.

¿Has tenido clara en todo momento tu línea de trabajo?


Confieso que tuve mi etapa oscura. Hice dibujos para un anuncio de televisión, dibujos para marcas de ropa, murales de grandes dimensiones para institutos, camisetas de marcas de ropa, dibujos en prensa. Estuve años muy perdida haciendo lo que pensaba que iba a funcionar en vez de arriesgar por mi estilo. Me pedían que me acoplara a lo que había y en Barcelona en las revistas de ilustración estaban buscando gente que hiciera lo que la moda mandaba, por eso sentía que no tenía un estilo propio.

¿Es difícil vender tu trabajo cuando aún no tienes una trayectoria y un público?


La tenía porque en Bilbao ya lo había alcanzado. Todo el mundo podía identificar mis dibujos. Entre La Andra, exposiciones y más cosas ya tenía cierto nombre, pero como te digo, no había encontrado mi camino…

Después de estar muchos años así, fue La Cenicienta que no quería comer perdices la que de repente hizo que al final la gente comprara mi verdad y no la copia o la imitación del trabajo de otra persona. La Cenicienta fue un libro en el que pude ser superpunky dibujando. Por una vez la cara que aparecía en la viñeta 5 no tenía porque parecerse a la de la viñeta 17, cuando en Ilustración no se permiten esta serie de cosas. Fue un libro que hice desde el disfrute, hice lo que quise y no tuve patrones fijos. Por ejemplo, en esta época se llevaba mucho estilo free-hand, tipo Jordi Labanda, esos dibujos limpios con trazos bien diferenciados que facilitan el trabajo a la hora de imprimir, al revés que mis dibujos, que obligan a hacer más trabajo a los impresores.

Tu obra más conocida, La Cenicienta que no quería comer perdices, ¿cómo llegó a la luz?


Se publicó en el 2008, pero se había mantenido cuatro años en el armario. La mandamos a muchas editoriales pero a ninguna le interesó. Viendo esto Nunila [la otra autora] y yo decidimos autopublicárnoslo. Buscamos patrocinadores por donde pudimos y como no teníamos un duro, decidimos finalmente pedir ayuda por Internet. Enviamos un mail con el cuento entero a nuestros amigos, allá por esos tiempos cuando empezaba a hablarse de la crisis con el mensaje: Hola amigos estamos en crisis, crisis en chino significa oportunidad, así que os damos la oportunidad de participar en nuestro maravilloso cuento. Y este mail que creamos Nunila y yo en una tarde de domingo se lo reenviamos a 10 amigos. Entonces se empezó reenviar y a reenviar, y tuvimos que salir por la red a decir que por favor no nos metieran más dinero. Fue la gente con una opinión diferente la que hizo que ese cuento saliera al mercado. Correctores, impresores, etc. se ofrecieron a ayudarnos para que al final todo nos saliera más barato. Nos dieron regalos, fue todo un boom.

¿Y todo esta camaradería era porque ya os conocían?


No, solamente porque leyeron el libro y se enamoraron. Había mucha gente que no quería educar a sus hijos con los típicos cuentos, había muchas mujeres que aún estaban solteras y aún tenían esa historia decimonónica española de “soltera-algo-falla”, y este libro era como un libro que parece que se estaba esperando.

¿Teníais pensado a qué tipo de público iba destinado su lectura?


Nosotras sólo queríamos hacerlo para nuestro círculo cercano, decíamos que si no lo querían las editoriales, lo sacaríamos para nosotras. Nosotras pensábamos que era un poco más para adultos. Maruja Torres nos hizo por ejemplo, un prólogo para el cuento. Ella, Ana Mª Matute, Gioconda Belli y muchas firmas famosas dijeron que este cuento era un cuento para las nuevas generaciones, y fue Maruja la que encasilló este cuento para los colegios en general. Así que comenzó a emplearse en colegios y llegó a todo el mundo.

Al final gustó a niños pequeños, y a hombres (parece que al ser un cuento feminista no va a gustar a hombres). Lo firmaron editoriales como Txalaparta o Planeta. Se vendieron 40.000 ejemplares, y se hicieron adaptaciones en países como Brasil o Turquía, se tradujo al catalán y al euskera. Y, oye, para no ser una novela y ser únicamente un libro ilustrado es una barbaridad. Piensa que en España vender 2.000 ejemplares es lo habitual, así que vender 40.000 ejemplares es casi un Best-Seller. Lo que realmente nos llenó el corazón y abrumó fue que tanta gente se volcara, daba ánimos y pusiera dinero para editar ese libro.

Aunque con tanto elogio también tuvieron que llegar las críticas, ¿no es así?


Sí. Además las críticas que hemos recibido han sido muy duras, por ejemplo La Vanguardia nos criticó mucho. Se escribían frases como “Le estáis quitando la fantasía a los niños”Queréis quitar la imaginación…”, “…sois unas lesbianas amargadas..”, lo típico cuando dos chicas escriben un libro.
Así que vimos que teníamos suficiente material para seguir tratando la educación, y decidimos hacer el segundo libro titulado: Cuentos para antes de despertar, que ha salido el pasado marzo y me parece supercañero.

Otra cosa supercañera que hicimos fue respetar el espíritu del primer libro, que había tenido éxito porque lo compartimos por Internet. Sacamos la versión en papel por 18€, pero exigimos que se permitiera poder seguir teniendo la versión gratuita a través de Internet. No ha tenido el boom que tuvo La Cenicienta, pero también a llegado a salir fuera de España, por ejemplo a Turquía.

Dicen que los artistas suelen plasmarse a ellos mismos en sus obras, ¿es el mismo caso de La Cenicienta contigo?


Supongo que algo de autobiográfico habrá en cuanto no se me ha hecho muy difícil ilustrar momentos en donde La Cenicienta se rompe, es abrazada y comienza otra vez a dibujar su vida, porque como a ella, son momentos que a mi también me ocurrieron alguna vez.

¿Tuviste algún artista en la familia del que recibieras influencia como para decidirte ser ilustradora?


Tenía algún familiar que había estudiado Bellas Artes, pero el disgusto se lo llevaron cuando la niña decidió no dedicarse a la Restauración.
Yo hago otra cosa, yo me gano la vida dibujando, también haciendo charlas en Institutos, colegios, bibliotecas y Universidades donde puedo hablar de la necesidad de una imagen contracultural infantil frente a los grandes iconos gráficos de las multinacionales, como Bob Esponja o Hello Kitty y de la necesidad de que vean personajes con otro tipo de matices. Nuestra gran herramienta para luchar contra estas multinacionales es dar un trato de calor a nuestro hijo, sobrino, nieto.

El hecho de que te sientes a leerle un cuento a su lado y lo compartas con él siempre tendrá siempre más valor que cualquiera de Disney que le pongan en la guardería. La televisión es muy peligrosa, funciona en aparente libertad pero realmente ya te lo dan todo hecho, te anulan la capacidad de elección. Con los cuentos de antes los niños imaginaban, ahora ya no.

Me dices que no sabes si quedarte en Artés o volverte a Barcelona ciudad.

A Barcelona no volveré, no. Viví años en Barcelona, más bien, bebí años en Barcelona [se ríe].

¿Qué proyectos tienes actualmente?


Ahora estoy haciendo un cómic-book yo sola. Va sobre aquellas cosas que nunca dije. Aquellas cosas que se quedaron entre la garganta y el pecho. Ahora mismo tengo muchas ganas de hacer un cómic de autor y meterme en el libro digital, no como se entiende un pdf escaneado. También este año me gustaría entrar en alguna escuela de Arte en Canarias. Últimamente estoy centrándome en proyectos en los que me emociono: cuentos y novelas gráficas que requieren mucho trabajo y pasión. Como dice Nunila, la escritora de La Ceni, para hacer buenos cuentos tengo que hacer que mi vida sea un cuento.

_______
Cuentos para antes de despertar habla de los últimos movimientos y revueltas sociales, la lucha contra la homofobia, la exclusión social, la violencia de género y los derechos de la mujer.Myriam y Nunila, reconstructoras de sueños rotos, nos regalan una nueva entrega de cuentos para reflexionar y emocionarnos, unos cuentos inspiradores y llenos de ternura que celebran la autenticidad y la solidaridad, nos hablan dela importancia de querernos y siempre, siempre, nos dejan con los ojos brillantes y una sonrisa en los labios. Puedes saber más en la web de La CenicientaMyriam Cameros es ahora también docente en la escuela DateCuenta 

0 Flares Twitter 0 Facebook 0 Google+ 0 LinkedIn 0 0 Flares ×

About Aitor Fernández

Fotoperiodista freelance para el massmedia hasta que fundó DateCuenta. Entre sus proyectos destacan “Las voces de los cayucos”, “Mujeres valientes” o “Vencidxs”, donde se recuperaron más de 100 memorias orales para entender nuestra historia más reciente. También es docente en nuestra escuela de comunicación libre.

Comentarios