Vivian Maier, un tesoro fotográfico en el armario

0 Flares Twitter 0 Facebook 0 Google+ 0 LinkedIn 0 0 Flares ×

Muchas veces la fama o el reconocimiento de un buen trabajo llega demasiado tarde; en ocasiones después de la muerte de los artistas. Este pequeño artículo pretende dar a conocer a estas estrellas sin luz que jamás vieron su nombre en los diarios y exposiciones, que pasaron su vida sin pena ni gloria. Hoy te presentamos a Vivian Maier, una fotógrafa que, sin saberlo, escondía un revolucionario material, una mujer tan avanzada a su tiempo como llena de misterio. | Por SARA VELÁZQUEZ

Un doble autorretrato de Vivien Maier

Un doble autorretrato de VIVIAN MAIER

La idea de esta búsqueda e investigación se ha conocido al conocer la historia del músico Sixto Rodríguez en el oscarizado documental Searching for Sugar Man de 2012, dirigido por Malik Bendjelloul. Sixto ha tenido algo más de suerte que muchos otros talentos y, después de 30 años sobreviviendo en la construcción en su Detroit natal, sin conocer el gran éxito que han tenido sus dos discos en la Sudáfrica del Apartheid  y por supuesto sin ver un duro, su historia se fue convirtiendo en un fenómeno. Ahora, Rodríguez, de 71 años de edad, ha hecho acopio de fuerzas y sus dificultades visuales y de movilidad no han influido en la calidad de su música en los conciertos que ha ofrecido en Londres, Paris, Barcelona… Esperemos que no vuelva a ese entierro en vida que ha venido sufriendo desde 1971.

En esta sección os voy a ir dando a conocer a diferentes artistas visuales que, como Sixto Rodríguez, no brillaron cuando deberían haber brillado. Y hoy os traigo a Vivian Maier, la «poeta de la sombra», la «Mary Poppins de la fotografía», una de las madres de la “street photography” o la «niñera fotógrafa», como muchos la han apodado.

Vivian murió pobre y con el secreto de un trabajo fotográfico extraordinario. Se trata de un tesoro escondido en un armario, fotos que no había visto nadie, ni siquiera ella misma, pues su humilde condición no le permitió revelarlas. Sus fotos, tomadas entre los años cincuenta y noventa, están cargadas de talento e intención: hombres borrachos tirados en las aceras o playas, niño de grandes ojos y cara sucia, elegantes mujeres reflejadas en bellos edificios, ancianas de mirada desafiante, parejas felices… Su propia sombra. Autorretratos frente a espejos, cristales, reflejos en un vagón de tren… Imágenes dotadas de una modernidad, personalidad y calidad insólitas para la época que se comparan con la obra Robert Frank, Diane Arbus, Lisette Model y Helen Levitt.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]Cuando John encontró el nombre de Vivian Maier en una factura de material, buscó su nombre en internet. Encontró un obituario publicado sólo tres días antes»[/four_columns]

Lo poco que sabemos de Maier nos ha llegado de la mano John Maloof, un estudiante veinteañero de Chicago que descubrió por casualidad el archivo de Vivian en 2007. Mientras John realizaba un trabajo académico sobre su barrio, asistió a una subasta de muebles y objetos que habían quedado en trasteros sin pagar y compró unos tres mil negativos y carretes sin revelar por 370 dólares. Pensó que podría ser útil para su trabajo. Cuando Maloof estudió el contenido lo desechó para su investigación, pero reveló una parte para revenderla en Internet. Allan Sekula, reputado crítico e historiador de fotografía se puso en contacto con el estudiante para evitar que siguiera dispersando el prodigioso material. John decidió adquirir la totalidad del lote: libros de arte, cámaras, esquelas, recortes, cerca de 150.000 negativos, alrededor de 3.000 fotos impresas, cientos de rollos de película, películas caseras, entrevistas de audio y otros elementos, que representan aproximadamente el 90% del trabajo de Maier. Desde entonces Maloof ha organizado, custodiado y promocionado su archivo.

En alguna de las facturas de Central Camera, el establecimiento donde la fotógrafa compraba el material, estaba escrito el nombre de Vivian y tras meses de búsqueda, John encontró el nombre de Vivian Maier en internet: era su obituario. Había muerto ese 2009, tan sólo tres días antes. A partir de entonces, John se puso en contacto con la gente que la conoció y recopiló mucha información.

El adelantado a su tiempo trabajo de la fotógrafa ha permanecido oculto hasta hace muy poco tiempo | Fotografías de VIVIAN MAIER

El adelantado a su tiempo trabajo de la fotógrafa ha permanecido oculto hasta hace muy poco tiempo | Fotografías de VIVIAN MAIER

Vivian nació el 1 de febrero 1926 en el barrio del Bronx, Nueva York. Su padre era austriaco y su madre francesa. Abandonada por el padre con cuatro años, su madre la llevó consigo a Francia, donde vivieron con la fotógrafa surrealista Jeanne J. Bernard. Allí empezó a practicar la fotografía a través del minúsculo visor de su humilde Kodak Brownie, sin opciones de enfoques, obturación o apertura, aprendiendo humildemente su conocimiento de la imagen y la técnica fotográfica. En 1950 volvió a Nueva York sola y sin dinero; allí comenzó a trabajar como niñera, imaginativa y cariñosa, reservada y culta. Esos primeros ahorros le permitieron comprar su definitiva Rolleiflex. En 1956 se instaló en Chicago, donde volvió a trabajar como niñera, pero esta vez durante más de cuarenta años. En Chicago cuidó a los tres hijos de la los Gensburgs, una familia acomodada que le permitió tener un cuarto de baño propio que ella transformó en su laboratorio casero en el que reveló algunos de sus negativos, fechó y localizó en francés. En esta casa permaneció diecisiete años y los Gensburgs se convirtieron en su segunda familia. Por los negativos de su archivo se sabe que en 1959 viajó sola alrededor del mundo durante 6 meses con el dinero de la venta de una pequeña granja que heredó. Visitó Egipto, Bangkok, Thailandia, Vietnam, Indonesia, Francia, Italia, países en los que realizó innumerables fotos.

[four_columns alpha=»0″ omega=»0″][dropcap_custom]»[/dropcap_custom]¿Por qué Maier no quiso nunca ver ni enseñar su material? es una pregunta que se tratará de responder en un documental que se estrenará en 2014″[/four_columns]

Los niños Ginsberg, aún sabiendo su afición por la fotografía, nunca imaginaron las cien mil tomas fotográficas escondidas en las cajas del trastero y por supuesto tampoco sospechaban la increíble calidad de su obra. Se reencontraron con Vivian al final de su vida y le alquilaron un apartamento en Oak Park. Allí, a los  83 años, murió en absoluta soledad, tras una caída en el hielo de la que nunca se recuperó, el 20 de abril de 2009.

Vivian vestía siempre con sobriedad, grandes zapatos, chaqueta de hombre, sombrero y pelo corto. Cada minuto libre lo dedicó a la fotografía, rara vez tomó más de un fotograma de cada imagen pero, quién sabe porqué, no quiso que su entorno supiera de su afición. Según Maloof era socialista, feminista, tenía conocimientos de cine, sobre todo europeo, era habitual de exposiciones y amante del teatro.

En el año 2010, Maloof preparó una primera muestra para un centro cultural de Chicago. Desde entonces, sus fotografías han viajado a Londres, Múnich, Nueva York, Budapest, Valladolid, por ejemplo, y próximamente viajaran a Moscú y París. Más de 120 fotografías y vídeos recrean perfectamente la atmósfera y la vida de la artista. Un documental sobre la artista se estrenará próximamente. Se llama Finding Vivian Maier y el mismo Maloof lo acaba de presentar. “¿Cuán cerca puedes estar de alguien?”, nos dicen al final del tráiler, “Ella podía generar ese momento y ahora ella se ha ido.” Tendremos que esperar al año que viene para conocer más y desvelar su misterio.

0 Flares Twitter 0 Facebook 0 Google+ 0 LinkedIn 0 0 Flares ×

About Sara Velázquez

Fotógrafa especializada en el ámbito artístico, es decir, el que cuestiona el propio medio. Ha trabajado codo con codo con fotógrafos como Christian Maury o Kim Manresa y publicado en medios como El País o la revista La Fotografía. Ha creado la sección "Revelando estrellas", donde desvela vidas de fotógrafos que no fueron reconocidos en vida. Es también docente en nuestra escuela.

There are 6 comments

Comentarios