Está claro. Los bancos pueden coger dinero de las arcas del pueblo, pero los ciudadanos no. Pero quizá ya no baste con exigirlo en las calles y haya que abrir una brecha para mostrar el camino. “Salir a la calle hasta agotarnos no es suficiente”, afirma en uno de sus comunicados el activista Enric Durán. Quizá ya sea la hora de salirse poco a poco de las garras de este sistema basado en producir y producir sin sentido para consumir y consumir sin sentido mientras los ricos se enriquecen, los pobres sobreviven y el mundo natural se destroza. Duran, un punto de inflexión a un sistema insostenible, apuesta por ensanchar el camino que surgió de esa brecha que le hizo al sistema, cuando expropió los 492,000 euros que sirvieron “para construir los cimientos de la experiencia cooperativista, no para financiarla directamente.” Tres acciones concretas para empezar a hacer –promover la actitud de acogida los días 15, 16 y 17 de marzo, una llamada de ruptura de lazos con la banca capitalista y una segunda propuesta de insumisión fiscal- y una propuesta de revolución integral.
Por AITOR FERNÁNDEZ
Enric, ¿qué es el ser comunitario?
El ser comunitario es la persona que aprende y recupera la capacidad de vivir en comunidad en base a relaciones de proximidad y confianza. Recupera esa parte que históricamente el ser humano ha desarrollado y que todavía podemos ver en comunidades indígenas. El ser comunitario sale de las dependencias del estado como espacio en el cual se ejerce el orden y la justicia.
¿Estamos muy lejos de nuestros propios instintos y necesidades?
Eso depende de cada cual, hay gente que ya está haciendo un trabajo y está recuperando esas capacidades internas y ha otra que por el marco del capitalismo las tienen muy lejos y quizá no las van a conseguir nunca.
Los referentes son importantes, ¿cuáles son los vuestros?
Creo que tenemos un referente muy claro que es el de los zapatistas, que están generando un autogobierno, una autoorganización en la que no puede entrar el estado. Su experiencia dice mucho al mundo de que eso es posible.
¿Te refieres al tiempo del sí?
El Tiempo del Sí es un concepto zapatista que se publicó en un comunicado de Marcos hace cosa de un mes. En él se refleja una nueva etapa en la que ellos quieren dirigir su trabajo a un nivel internacional, enmarcado en la construcción de ese otro mundo que llevamos dentro. Esto, que es tan sinérgico con lo que estamos haciendo, nos sirve como referente y por eso lo publicamos.
En uno de tus comunicados escribes: “Una fiscalía del estado que se inhibe mientras banqueros y políticos conspiran contra el pueblo no tiene ninguna legitimidad para acusarme de nada.” ¿Cómo crees que la gente recibe ese tipo de afirmaciones?
De alguna forma los comunicados son textos que invitan a pensar y a replantearse las cosas, y hay gente que está muy lejos de ellos, evidentemente, pero hay gente que a través de gestos así puede apoyarse en algo para realizar un proceso de reflexión y cambio. No tengo esperanza que esas mayorías lo entiendan, pero sí que de esas minorías vayan saliendo personas que hagan una evolución. En ese comunicado argumento que es necesario replantearse la forma en que se solucionan los conflictos, para que todas las personas afectadas puedan participar en las decisiones y nuestro sistema judicial está en las antípodas de eso.
Si no se trata de izquierdas y derechas, ¿de qué se trata entonces?
Yo entiendo que el concepto de «izquierda y derecha» sirven para el parlamento y el de «arriba y abajo» para la lucha entre los movimientos sociales y el poder. Pero el que a nosotros nos interesa, es el de «dentro y fuera», e el que habla de generar una verdadera autogestión. No quiero decir que los otros conceptos no sirvan, sino que no sirven para nuestra lucha. “Dentro” se refiere a nuestra autoorganización, donde no pueden entrar ni el estado ni el poder.
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¿Cuál es tu “situación legal” ahora?
El tribunal no se ha pronunciado en relación a la búsqueda y captura. Todavía no me ha llegado una propuesta de abogado y estoy a la espera mientra esta situación se mantenga. Hemos recibido 40.000 firmas para pedir mi absolución, pero como el juicio no se ha celebrado ahora vamos a comenzar otra recogida para paralizar el proceso de búsqueda y captura.
¿No crees que se están utilizando demasiados recursos contra los activistas?
Sin duda, es lo que comento en el tercer comunicado. Para represión, búsquedas y detenciones, para mantener la misma cantidad de presos en las cárceles, no hay ningún tipo de recorte. En cambio no se utilizan recursos para controlar a los de arriba, que son los que se están cargando la convivencia.
Y estáis creando una estructura para proteger a esos activistas…
Sí, lo iremos concretando en próximos comunicados, pero queremos crear una estructura física para proteger a los activistas que opten por la desobediencia judicial, como ahora es mi caso. Por otro lado queremos incorporar ciertas formas de protección más estratégicas para que eso no llegue a suceder, porque creemos que es necesario deslegitimar el sistema penitenciario y buscar otras formas alternativas de resolución de conflictos.
Algunos antifranquistas nos han comentado que la juventud, en la actualidad, no tiene un objetivo claro contra el que identificarse, como antes el régimen de Franco. ¿Crees que no tenemos un objetivo claro?
Yo creo que el objetivo es, en términos generales, el capitalismo. Muchos movimientos surgidos a raíz del 15M son anticapitalistas. Lo que falta concretar es de qué forma queremos transformar el problema: hay gente que opta por la reforma, hay gente que quiere tomar el poder a través de los partidos y otros que queremos salir del sistema para construir desde abajo. Creo que lo que hace falta es evitar la división y buscar el punto en el que todas esas formas sean complementarias. Es preciso encontrar las alianzas de los diferentes caminos elegidos para avanzar mejor.
Hay mucha gente que se acerca a vuestro mensaje pero no sabe vencer el miedo a romper con su hipoteca o con el sistema de pensiones, por ejemplo. ¿Cuál es el primer paso que le aconsejarías que diera?
Eso depende de cada situación personal. Es lo que tratamos de hacer desde la Cooperativa Integral Catalana, facilitar caminos para que cada cual encuentre su proceso para deshacerse de sus cadenas y construir una nueva forma de vivir. La hipoteca, el trabajo, son problemas que se pueden vencer con una estructura de apoyo. Lo más importante es que la persona se empodere en el proceso colectivo, participando en proyectos. La clave está en facilitar que la gente no se sienta sola, porque cuando está sola es más débil. Si se siente bien acompañada es más valiente.
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¿Salir del individualismo que esta sociedad nos propone?
Sí, claro, eso es clave. Entender que no somos en contra de los demás, somos conjuntamente. Que participamos de ese ser comunitario que comentábamos antes.
Y tú, ¿recibes el apoyo de la gente?
S. Lo recibo de mucha gente que apoya de muchas maneras: directa, económicamente o con su firma. Aunque siempre nos gustaría que fuéramos más para que el proyecto evolucionara.
¿Crees que el ritmo de crecimiento es lento?
En algunas cuestiones es rápido y en otras no. Dentro de los colectivos que se van creando es muy rápido, pero luego ves la sociedad y ves todo lo que va mal. Ves que todo avanza lento. Es un crecimiento más cualitativo que cuantitativo.
¿Cómo podemos recuperar la alegría colectiva?
La gente que hacemos los pasos de vivir como queremos, en el proceso de hacerlo, recuperamos esa alegría. No tenemos tanta percepción de que esa alegría se esté perdiendo. Por eso yo invitaría a la gente a probarlo, les diría que los pasos parecen arriesgados pero no lo son. Que no tengan miedo. La vivencia nos demuestra lo contrario. El apoyo mutuo, la abundancia y las relaciones humanas, son más ricas si tú vives como quieres vivir.
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Enric Durán te invita al día de la Revolución Integral, los 15, 16 y 17 de marzo.
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[…] Miles de personas leyeron esta entrevista a Enric Durán, la primera que el activista concedió desde su último estado de clandestinidad. En ella nos transmitió su experiencia y nos propuso nuevas acciones para seguir adelante, como la necesidad de un punto de encuentro a modo de alianza de las diferentes luchas y el paso a la acción desobediente de una vez por todas. Sobre Durán pesa todavía la amenaza de 8 años de prisión por la expropiación de 492.000 euros a 14 entidades bancarias. Lee la entrevista aquí. […]
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