Patricia Bobillo, fotógrafa y auxiliar de enfermería, gana el Premio DateCuenta de Fotoperiodismo 2016

«Maternidad, en Tshiluba Nzubu wa balele» es una mirada fugaz a la manera de ser madre de las mujeres africanas

Por AITOR FERNÁNDEZ | @aitorfe

Cuando Patricia Bobillo Rodríguez (Barcelona, 1977) estudiaba auxiliar de enfermería, una compañera de prácticas le ofreció la posibilidad de trabajar como voluntaria en la República Democrática del Congo a cambio de alojamiento y manutención. En abril de 2014 viajó a Ngandanjika (Kasai Oriental) junto a un equipo médico de 20 personas.

Patricia permaneció con ellos una semana, trabajando en el Hospital Central. Cuando el equipo médico volvió a España, ella decidió quedarse tres semanas más. Entonces documentó una decena de proyectos que una ONG local realizaba en el país. Pronto se interesó por el tema de la maternidad.

«Entre visita y visita en moto a todos los proyectos le comenté a Tarsis, mi conductor, que quería hacer el seguimiento del día a día de una mujer y él me propuso a Sofía, que aparece en varias fotos», explica Patricia.

En otra ocasión, le pidió que le llevara a una maternidad. «Las había visto por fuera de manera muy fugaz y sentía curiosidad», sostiene. «La primera visita fue muy breve e intensa. La matrona estaba emocionada de que una blanca quisiera hacerle fotos, pero no entendía que hiciera fotos a las mamás que acababan de parir».

Como constata su trayectoria profesional, Patricia nunca pierde de vista las realidades de las mujeres y de la infancia. «Es un hilo conductor de todos mis viajes y mis trabajos, una idea permanente que me acompaña», explica a DateCuenta.

«Si existiera igualdad de género se acabarían muchos de los problemas que vivimos», prosigue. «Las mujeres y las niñas sufren las peores discriminaciones y violencias. La otra mitad de la humanidad, los hombres, las acosa, las agrede, las tortura, las viola, las mata. Sin embargo el género femenino no se caracteriza por el uso de la violencia. Las mujeres luchan normalmente por vías no violentas. Me fascina que sean capaz de dar vida y mantenerla y que sean clave en los procesos de paz».

La fotógrafa apuesta por difundir la realidad de las mujeres y la infancia. Considera que, aunque parezca sencillo, en ocasiones no le ha sido fácil. El año 2011, la Casa Elizalde de Barcelona censuró su exposición «Mujeres palestinas bajo la ocupación israelí» con el argumento de no generar debates.

«Así lo dijeron, no querían generar debates», sostiene Bobillo. «Quizás tuvieran un gestor cultural que los limitaba de alguna manera o se sentían incómodos por quién pudiera asistir a la exposición. Es cierto que el tema de la exposición abría debate, pero éste siempre fue enriquecedor, dado que las personas asistentes se interesaban por la realidad de las mujeres palestinas».

Patricia Bobillo se graduó en Fotografía en el Institut d’Estudis Fotogràfics el año 1999, pero está en constante formación y aprendizaje. Combina el fotoperiodismo con trabajos intermitentes como auxiliar de enfermería en la residencia para personas mayores de la Diputación de Barcelona (programa Respir) y como fotógrafa social y publicitaria.»Desempeño las dos profesiones por separado, sin perder de vista ninguna de las dos», afirma.

Cuando le preguntamos por el futuro de la fotografía, Patricia opina que la profesión ha cambiado mucho, en poco tiempo y a peor. «Está como de resaca», sostiene. Y apunta que vivir únicamente de la fotografía será muy difícil si la persona no es muy polivalente y tiene diversas aptitudes, ya sea a nivel técnico, temático o personal.

La fotógrafa acababa de llegar de pasar dos semanas en un campo de refugiados en Grecia cuando la llamamos para darle la noticia del premio DateCuenta. ¿Cómo pueden ocurrir esas cosas, Patricia?, le preguntamos.

«En un sistema heteropatriarcal, senil, inculto y corrupto, ¿qué se puede esperar?», nos responde, indignada tras las últimas votaciones del 26 de junio. «Vivimos en un sistema que permite que hayan muerto a manos de sus parejas 412 mujeres desde 201o. Europa solo es el reflejo de lo miserables que son nuestros gobernantes y las personas que los votan».

Patricia Bobillo ha sido premiada con el Premio DateCuenta de Fotoperiodismo 2016, otorgado durante el Tercer Festival Gollut de Ribes de Freser. Valorado en 500€ y dotado de material y un curso en nuestra escuela.