Paula Artés, la fotografía de los espacios ocultos
Por AITOR FERNÁNDEZ @aitorrfe
Fotografías de PEDRO VIDAL @_pedro_vidal
«Decido entrar en esos espacios porque tengo muchas preguntas, pero salgo de esos espacios con más preguntas todavía».
Así comenzaba Paula Artés (Molins de Rei, Alentorn, 1996) la masterclase que el pasado sábado 21 de diciembre ofreció a nuestro alumnado para hablar de cómo consigue abrir esas puertas y construir sus relatos.
Ya en su época de estudiante de fotografía, Paula utilizaba los encargos académicos como excusa para crear los proyectos que quería hacer y que años después se han convertido en referencias de la fotografía contemporánea catalana. La obra de Paula ha sido ampliamente expuesta nacional e internacionalmente e incluso el Pla Nacional de Fotografia de la Generalitat ha comprado un pedacito de su obra.

Paula Artés durante la masterclase que ofreció para la escuela DateCuenta. Foto: ©PEDRO VIDAL
Toda denuncia empieza con una larga investigación
Al principio llega la pregunta. Su primer proyecto, Fuerzas y cuerpos (2019), surge de preguntas como «¿Para qué existe la policía?», «¿Es necesaria una policía?» Después llega el largo proceso de investigación para tratar de dar respuesta a esas preguntas y a las nuevas que van surgiendo.
Durante toda su carrera Paula Artés siempre ha defendido la necesidad de realizar una investigación profunda antes de enfrentarse fotográficamente al tema. Muchas veces esta investigación ha durado varios años antes de pedir la primera beca o subvención para realizar el proyecto.
Tras la investigación llega llamar a la puerta. En Fuerzas y Cuerpos el paraguas de la universidad le ayudó, pero también elegir la vestimenta adecuada o el idioma y los temas de conversación durante las sesiones fotográficas, a las que siempre era acompañada por varios agentes de la guardia civil.
Fuerzas y Cuerpos viene a ser una investigación fotográfica conformada por un conjunto de fotografías asépticas, sin presencia humana directa y con un aura inquietante, de los espacios desde donde las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado nos vigilan.
Mesas, ordenadores, cámaras, cintas teletransportadoras de maletas,… pero también fotos de vírgenes, del rey y banderas de España son los elementos que configuran la visión fotográfica de Paula sobre el tema.
Pensar que los dos primeros proyectos de Paula nacieron de meros ejercicios académicos es, cuanto menos, inspirador. No solo por la valentía que tuvo Paula a la hora de escoger los temas a pesar de sus 20 años de edad, sino también porque la propuesta artística es madura y completa.

Sala de control en el aeropuerto de Barcelona, Fuerzas y Cuerpos. Foto: ©PAULA ARTÉS
Poderosos que se apropian de lo que es de todos
Con Energía Sumergida (2018-2023), Paula subió su compromiso de denuncia. El proyecto comenzó con una investigación sobre el Proyecto Castor, un almacén de gas submarino impulsado por el Gobierno de España en 2008 a 22 kilómetros de la costa valenciana y creado para suplir la demanda energética española de gas natural en caso de escasez o cese de las importaciones. Nunca se informó claramente de este proyecto a la sociedad valenciana.
Paula consiguió reunir más de 160 documentos oficiales donde pudo entretejer su investigación y pudo acceder a fotografiar espacios donde la propia plataforma social que se organizó contra el proyecto no había podido acceder nunca.
Las primeras maniobras de inyección provocaron centenares de terremotos. El depósito nunca llegó a funcionar, pero hay un enorme espacio afectado por el proyecto de ingeniería. El pulpo y la sepia han desaparecido prácticamente, los campos por donde pasa el gasoducto no pueden ser plantados.
¿Cómo pudo acceder Paula a documentar fotográficamente tantos lugares prohibidos? Ni siquiera ella lo sabe a ciencia cierta. Muchos accesos los consigue gracias a la complicidad de las personas comunes con las que logra empatizar. «Les digo, soy artista, y bajan las revoluciones», bromea.

Los peces que han sobrevivido a las aguas frente al Proyecto Castor son los peces rápidos. Foto: PAULA ARTÉS
«A veces leo una noticia que me cabrea y así empieza mi siguiente tema»
El Caudal del Río es el proyecto que está preparando en estos momentos y que inaugurará en 2025. Paula acaba de aterrizar de Guatemala, tras conocer que en 2017 una empresa española robó 30 kilómetros de río para construir un proyecto hidroeléctrico.Un río que era para los guatemaltecos no solo un recurso natural, sino un patrimonio de vida.
El Caudal del Río habla de un proyecto por el que se ha asesinado a personas opositoras y se compra a personas pobres con una plancha de metal para fabricar un techo en sus casas. Y lo ha hecho acompañada de un activista que estuvo 4 años en la cárcel por denunciarlo, transitando lugares que ni los activistas guatemaltecos se atreven a pisar por miedo a represalias.
Al final de la masterclase, un alumno del curso de fotografía avanzada preguntó a Paula cómo decidía su siguiente proyecto. «A veces leo una noticia que me cabrea y ahí empieza todo», le contestó.
Porque no hay denuncia imposible ni proyecto imposible. El arte debe denunciar; incomodar no es solo patrimonio del fotoperiodismo. Así animaba Paula Artés a nuestro alumnado: «Hay que atreverse y picar mucha piedra porque es esencial para poder dedicarse a este oficio».

Paula Artés durante la masterclase. Foto: © PEDRO VIDAL