Un frase recurrente que escuchamos en las primeras clases de Fotoperiodismo o Fotografía es: Mi cámara no es buena. Por desconocimiento o por los efectos del consumismo de tecnología en el que nos vemos inmersos, creemos que cuanto más cara y grande sea una cámara, mejores fotos tomaremos. No digo que, en determinados casos como la fotografía de deportes o de prensa, ciertas características de las cámaras puedan influir en el hecho de tener o no tener la foto clave. Pero incluso en esas áreas del trabajo fotográfico siempre es más importante la historia que contamos que el equipo.

La cámara no lo hace todo…

Por VERÓNICA TARANILLA | @vtaranilla

Fotografía de Matt Callow tomada con una cámara pinhole (sin lente) vía: https://www.flickr.com/photos/blackcustard/79345351 CC. Algunos derechos reservados

Fotografía de Matt Callow tomada con una cámara pinhole (sin lente) CC. Algunos derechos reservados

Erróneamente creemos que hacer una foto es solo oprimir un botón mágico que por sí solo producirá una toma excelente. Hacer una foto es mucho más que eso. La persona que está detrás de la cámara debe decidir entre varios parámetros disponibles (velocidad, abertura de diafragma, encuadre, iluminación) para mostrarnos un fragmento del mundo desde su visión particular. Todos tenemos nuestro bagaje de cultura visual, nuestras ideologías, nuestros gustos, deseos, etc. y todo eso se transmite en una foto. Nuestras fotos son una expresión de nuestra personalidad y de lo que hemos vivido hasta ahora.

Es la historia que contamos

En fotografía, lo más importante es que logremos contar una historia a quienes verán nuestro trabajo. Las buenas historias se consiguen con muchas horas de estudio (para hacer de nuestra cámara nuestra mejor aliada) y de trabajo además de, a veces, una pizca de suerte. Si no, se lo podemos preguntar al fotógrafo Alan MacFayden quien ha invertido 4200 horas y 720.000 disparos hasta lograr lo que el llama una fotografía perfecta de un martín pescador que se lanza al agua sin salpicar. En el siguiente link podréis ver su trabajo https://www.flickr.com/photos/46443141@N07/

Galería de Alan MacFayden

Otro ejemplo son las fotografías de Xavier Bassols, fundador de Pinhole Barcelona, un emprendimiento creativo que construye sus cámaras estenopéicas con una caja de cerillas perforada con una aguja hipodérmica (rezagos de su profesión de enfermero) y dos carretes de película.

Para terminar y para quitarnos de encima la sensación de no tener la cámara adecuada, os dejamos la frase de uno de los grandes de la fotografía, Ansel Adams: “No tomas una foto, la haces”.