Por AITOR FERNÁNDEZ, PEDRO VIDAL, JAVIER GUERRA y CECILIA COCA

Se conoce como la fiesta de los quince años la costumbre proveniente de las grandes culturas precolombinas de México de realizar una serie de ritos para celebrar la entrada a la edad adulta. Es una costumbre que se mantiene viva en países como México y otros países de centro y Suramérica.

Se podría decir que DateCuenta también ha llegado a la edad adulta. A pesar de las dificultades, el proyecto se ha mantenido fiel a sus principios convirtiéndose en una escuela de fotografía de referencia en Barcelona.

Elegida por más de mil personas de decenas de nacionalidades, en DateCuenta también se han otorgado medio centenar de becas y premios sociales, se han producido una docena de proyectos documentales y se ha colaborado con una veintena de ONG, entidades de periodismo libre y movimientos sociales.

DateCuenta ha cumplido 15 años arropada por personas a las que admiramos, que comulgan con nuestros principios y que utilizan la fotografía para hacer un mundo mejor. Durante todas las actividades hemos podido sentir que el alumnado se enriqueció de los consejos y enseñanzas de todos ellos.

Mesa redonda con Sergi Conesa, Javier Gómiz, Paulina Polkowska, Santiago Botero, Romina Ficca, Mar Sala y Aitor Fernández

Vivir de la fotografía no es fácil, pero es posible

Durante la mesa redonda con Javier Gómiz, Paulina Polkowska, Romina Ficca, Mar Sala, Sergi Conesa y Santiago Botero, moderada por el coordinador de la escuela Aitor Fernández, tuvimos la oportunidad de conocer la forma en que estos seis exalumnos, actualmente profesionales, se han ido abriendo camino en el mundo de la fotografía.

Javier Gómiz, quien dejó su profesión de enfermero tras su paso por la escuela, habló de la necesidad de vivir una vida profesional plena, de dedicarse a lo que realmente a uno le llena. “Me dedico plenamente a la fotografía porque aposté por una propuesta que era útil y que no tenía competencia en Mallorca”. Javier fue inteligente al encontrar un nicho de mercado y posicionarlo al invertir en una apuesta innovadora, la fotografía con dron aplicada a la fotografía inmobiliaria y el sector turístico.

Abrirse camino no fue fácil para ninguno. Uno simplemente no decide dedicarse a la fotografía y al día siguiente le llueven los clientes. Con Paulina Polkowska y Romina Ficca hablamos precisamente de los obstáculos que se presentan al llegar al mercado fotográfico. “La fotografía es para ricos”, fue una de las frases contundentes de Romina.

Ambas, y desde sus respectivos campos  -la fotografía como herramienta de acompañamiento en el crecimiento personal y la fotografía artística-, se encuentran en un momento de cambio por una necesidad de reinventar su camino. “A veces es mejor parar para poder entender por dónde quieres continuar”, aconsejó Paulina.

Taller con Lourdes Segade

Con Mar Sala, Sergi Conesa y Santiago Botero, los tres más cercanos al mundo de la fotografía documental el fotoperiodismo y el videoperiodismo, hablamos sobre todo del ruido mediático y de las dificultades de llegar al gran público. Los tres, cada uno a su manera, se han abierto camino gracias a la innovación y al compromiso con la transformación social.

Mar, que trabaja en el área de vídeo del diario El Salto, enfoca los reportajes en vídeo de una manera innovadora, en un formato enfocado a la difusión en redes sociales, donde está el público joven al que hay que llegar. Sergi fundó una entidad que trabaja acercando la fotografía a colectivos con el objetivo de empoderarlos y de que asuman un rol activo en la transformación de su realidad. Santiago trabaja sobre todo al lado de las sociedades indígenas, a las que ve como la solución a los problemas generados por el capitalismo.

Los tres buscan constantemente la manera de financiar sus proyectos, de seguir adelante abriéndose camino y manteniéndose en este sector, tan duro como satisfactorio. “Yo he llegado a lugares sin tener donde dormir y me he puesto a llamar a todos los hoteles para que me ofrezcan alojamiento a cambio de fotografías y lo he conseguido”, relató Santiago.

De estos seis exalumnos aprendimos que debemos cambiar la mente y la forma de relacionarnos con el mundo que nos envuelve, más que seguir caminos prefijados. La suerte influye y hay que trabajar mucho, pero existen ideas buenísimas para poder ser autosuficientes económicamente y que nuestro trabajo deje huella en los caminos que transitamos.

Taller con Rober Astorgano

La fuerza de la fotografía

Cinco profesionales de mirada crítica acompañaron a nuestro alumnado mediante cinco talleres diferentes que se dieron antes de la comida.

Con la artista Ana Álvarez-Errecalde participamos en un emotivo taller que nos demostró la fuerza del retrato simbólico. Sentados frente a una mesa llena de objetos muy diferentes -desde un cuchillo hasta una manzana-, el alumnado tuvo que elegir uno e incluirlo en una propuesta de retrato.

Con el fotógrafo documental Rober Astorgano trabajamos la importancia de la fotografía para la transmisión de la memoria histórica. Gracias a cuatro personas que acudieron voluntariamente, el alumnado tuvo la oportunidad de entrevistarlos, retratarlos, y reivindicar la historia más social de nuestro barrio.

Taller con Imanol Buisàn

Lourdes Segade nos abrió la puerta, una vez más, a un mundo diferente. Mediante diferentes ejercicios de percepción nos enseñó otra forma de mirar, otra forma de abrirnos hacia lo que se revela ante nuestros ojos para poder encontrar nuestro camino en la fotografía.

Con Imanol Buisàn nos sumergimos en el arte del collage y la producción de imágenes sin disponer de una cámara. Tuvimos la oportunidad de jugar con las formas, trabajar con las manos y alejarnos del trabajo tan mental que muchas veces tenemos que realizar como fotógrafos.

Santiago Botero participó también como tallerista ofreciendo una clase de fotografía documental muy intuitiva y alejada de la educación formal. Llevó al alumnado a un taller de carpintería en el que se pudo crear imágenes, sentir la profesión y relatar la historia de lo que allí acontecía.

Taller con Ana Álvarez-Errecalde

Un trabajo con un 10% de producción y un 90% de gestión

El broche de oro lo puso el encuentro con Ana Palacios, que ofreció una masterclase inspiradora y llena de humor donde nos volvió a hablar de los caminos que se transitan en la vida para poder llegar al bienestar profesional.

Tras 17 años trabajando en grandes producciones de cine internacional con gran éxito profesional y sin preocupación por el dinero, Ana sentía que algo no iba bien. Un día decidió aparcar su vida como productora. En un viaje a la India se dio de bruces con la realidad de la pobreza, que afecta a millones de personas en el mundo.

Con sus primeras fotografías empezó consiguiendo pequeñas cosas, pero que en realidad eran muy grandes: “Cuando llegué de la India expliqué a mis compañeros de rodaje la historia de Raju”. Raju era un niño al que sus padres tenían que atar cuando ellos se iban a trabajar para evitar que se hiciera daño por la casa porque no podía caminar. “Raju necesitaba una operación para poder andar. Recaudamos el dinero que hacía falta y Raju pudo caminar.”

Masterclase con Ana Palacios

Saber que la fotografía aún es capaz de transformar las vidas de esa manera es inspirador y hace que se aprecie en el final una verdadera meta, más allá de los reconocimientos y premios, que por supuesto también son de agradecer. A día de hoy, y tras logros tan importantes como Albino, Niños esclavos o Sanctuaria, Ana se ha convertido en una periodista visual de referencia en España.

Ana no tuvo problemas para hablar de las dificultades para abrirse paso en la fotografía. Aconsejó al alumnado rodearse de buenos profesionales para que lleguen allí donde tú no eres capaz de llegar -una buena diseñadora gráfica, un buen retocador, una buena comunicadora de proyectos-.

El camino de la fotografía se transita también sabiendo que la gran parte del tiempo estarás gestionando más que produciendo. “Yo dedico un 90% de gestión frente al 10% de producción”, confesó, ante la gran sorpresa de las personas participantes. Ana lo transita porque sabe que su fotografía humanitaria está generando un impacto social. “Si no me fuera posible trabajar como fotógrafa de esta manera, volvería a lo que estaba haciendo hasta ahora”, concluyó.

Gracias por permitirnos llegar a la edad adulta

Desde DateCuenta queremos agradecer una vez más a todas las personas que habéis hecho grande y después sostenido nuestro proyecto, especialmente en los momentos más difíciles, como fueron los años de pandemia. Muchas gracias de todo corazón a todo el profesorado actual y pasado y a todas las personas que han colaborado dejando su huella en el proyecto.

Agradecer también a todas las personas asistentes, al equipo del Casal Ca l’Isidret por la posibilidad que nos dan, desde hace tres años, de estar en su espacio. Nos encanta formar parte como una entidad más de las que aquí habitan y están transformando el barrio de Sant Martí, en Barcelona. Gracias también a los dos patrocinadores que apostaron por esta jornada, FotoK y la revista 5W, que ofrecieron dos lotes material fotográfico y tres suscripciones como recompensas.

Por otros 15 años más, o los que vengan. Gracias por hacerlo posible.