Me llega un mail del profesor de fotoperiodismo. Jesús cuenta que el lunes 20 de enero nos visita un escritor, Jorge Molinero, y empiezo a leer su carta de presentación. 

Jorge Molinero Huguet es geólogo y doctor ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Ha sido profesor de Ingeniería… Dejo de leer, me confundo y no quiero saber más. Como en esas películas donde uno decide no ver el tráiler ni saber su sinopsis para sorprenderse.

Entro a clase, saludo a Jorge Molinero y me siento. Lo miro fijo desde mi lugar, ¿cómo me imaginaba a un geólogo? ¿Cómo me imaginaba a un geólogo escritor? Bajo la vista, trato de seguir escuchando, capto que Jorge le dice a Jesús que no tiene Whastsapp.

Un geólogo escritor sin Whastsapp. Seguro nos esperan dos interesantes horas de charla.

Por DAMIÁN S. RODRÍGUEZ (alumno del curso de Fotoperiodismo y Periodismo Audiovisual)

Jorge Molinero escritor
Jorge Molinero, con sus cuadernos de ideas | Foto: ANDRÉS GARCÍA
(alumno del Curso de Iluminación en estudio)

Jorge escribe ficción y novela histórica, tiene dos novelas publicadas por editorial Carena: Toda la muerte para dormir y La enfermera del desierto.

Comienza su charla hablándonos de la importancia de recortar. “Si en algún sitio existe arte es en la corrección, si un párrafo lo sacas y no cambia nada, se tiene que ir”.  Pienso en todo lo que estoy por escribir y se tendría que ir.

El escritor Jorge Molinero se compra libros de autores que no le caen bien, con ganas de criticarlos, pero, le terminan gustando. Cita a Vargas Llosa: “todas sus novelas son buenas, tiene mucho oficio”. 

Nos nombra dos de sus autores preferidos, el argentino Pedro Mairal y el guatemalteco Eduardo Halfon. Se detiene en el primero, “casi todo lo que escribe ronda en un hombre que quiere follar”.  Entra en Google a buscar un cuento para leernos, se le nota apasionado y con ganas de compartir el universo literario de Mairal. Al no encontrarlo, empieza a leer otro cuento: El sobrino de Bioy. Antes de abandonar a Mairal recomienda su última novela, La Uruguaya. Subrayo y marco en rojo esto, poseer la misma nacionalidad que el título del libro me despierta inexplicable interés.

Pasa media hora de charla, me alegra y motiva su impronta para contar, se detiene y rebobina, ¿De qué tenemos que hablar hoy? se va por las ramas sin pensar en la finitud (2 horas) de la clase.

Nos presenta a Álvaro Enrigue y un libro que mezcla la novela, el ensayo y el viaje: Ahora me rindo y eso es todo. La gran novela americana escrita por un mexicano. Una obra de enorme ambición y de una perfección rara, deslumbrante. No lo digo yo eso, lo pone la reseña del libro.

Nos presenta a Juan Pablo Villalobos, escritor mexicano establecido en Barcelona. Nos lee fragmentos de su libro Hoy tuve un sueño, que trata sobre el viaje de los niños centroamericanos a Estados Unidos. Son diez historias verdaderas, cada una con un narrador diferente, pero siempre con el punto de vista de los protagonistas. Villalobos es el puntapié para entrar en su literatura. 

Jorge Molinero escritor
El escritor Jorge Molinero | Foto: MARCO PACHIEGA
(alumno del Curso de Iluminación en estudio)

Jorge Molinero, el zahorí de las letras

Desde el año 2003 al 2006 Jorge estuvo involucrado en proyectos de prospección hidrogeológica en el Sáhara para abastecer de agua potable los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia). De la conexión y experiencia con este continente surge su primer libro, Toda la muerte para dormir, que trata sobre el mayor héroe de la Revolución Saharaui. Jorge cuenta que en la presentación del libro una señora se le apersonó diciéndole que hablaba de ella en su libro. Una enfermera española de nombre Horria que 45 años atrás había estado ayudando en África. Dos días después recibe una llamada de Horria felicitándolo por la novela y aclarándole que todo lo que cuenta sobre ella no fue así.  Después, muchos encuentros donde la generosidad de Horria para contar su vida y el entusiasmo de Jorge en escucharla dan como resultado La enfermera del desierto.

Me detengo a reflexionar sobre el azar y dejo de prestar atención. Pensar que su segundo libro existe solo porque existió el primero y porque esa noche Horria apareció.

Cita a su admirado Kapuscinski, lo define con tres grandes virtudes. Un loco, talentoso y dedicado. Habla sobre la “espera en el desierto”, lee un fragmento de su primer libro y uno de Kapuscinski que tocan el mismo asunto.

Jesús lo corre porque llega la otra clase, quedan cosas pendientes, quedan ganas de más, veo muchos libros marcados con citas en amarrillo que hasta ahora no se abrieron. 

Nunca fui a África, no sé nada del Sáhara, pero quiero leer a Jorge Molinero. A diferencia de él, soy más de comprar libros de gente que me cae bien, después, criticar desde la empatía es más fácil. Ya veremos, las primeras 30 hojas son vitales para arremeter o abandonar. Porque el tiempo es finito y los senderos que recorremos nuestros únicos tesoros.

 “Si en algún sitio existe arte es en la corrección”. Carezco. Ahora soy yo quien envía un mail a Jesús, este relato me parece demasiado largo.