Como cada año, el 15 de diciembre es una fecha de tradición amarga para la familia de Pedro Álvarez.

Mientras el resto de la sociedad se prepara para celebrar la Navidad, Juanjo y Carmen junto a los integrantes de la Plataforma Pedro Álvarez, reviven el momento en que un disparo les robó la vida de su hijo.

Sucedió en 1992 en la ciudad de L’Hospitalet de Llobregat. Cuando Pedro Álvarez, de 20 años, se disponía a despedirse de su novia, se cruzó en su vida un individuo que le disparó tres veces. Una de esas balas se llevó su vida. El motivo, Pedro había increpado al conductor de un Opel Vectra blanco porque casi había atropellado a su novia cuando esta cruzaba la calle.

Las fotografías de este post son de nuestros alumnos del curso de Fotoperiodismo libre que han cubierto, como cada año, los actos conmemorativos organizados por la Plataforma Pedro Álvarez.

Pancarta de la Plataforma Pedro Álvarez Foto: Iván López

Pancarta de la Plataforma Pedro Álvarez que recuerda al joven de la Verneda asesinado en L’Hospitalet de Llobregat. Foto: Iván López

Lucha paciente y constante

Por VERÓNICA TARANILLA | @vtaranilla

La investigación estuvo plagada de idas y vueltas y de irregularidades. La novia de Pedro reconoció al asesino que resultó ser un policía nacional. El arma utilizada era igual a las armas que utilizan los policías y el coche del acusado también coincidía con la identificación de la testigo.

A pesar de todo eso, el acusado quedó en libertad, según la jueza, por falta de pruebas contundentes. Es por esta razón que desde aquel fatídico año, cada 15 de diciembre, se realizan dos actos. Una ofrenda floral en el lugar donde Pedro fue asesinado y una marcha de protesta por el centro de Barcelona.

Juanjo Alvarez, en homenaje a su hijo Pedro Alvarez, joven asesinado por un policia nacional un 15 de diciembre de 1992, pega adhesivos alrededor de la ofrenda floral. Hospitalet del Llobregat, 2016 ©Patricia Bobillo Rodriguez

Juanjo Alvarez pega adhesivos alrededor de la ofrenda floral en homenaje a su hijo Pedro Alvarez, presuntamente asesinado por un policia nacional un 15 de diciembre de 1992. Foto: Patricia Bobillo Rodriguez

Hasta el año pasado, habiendo transcurrido ya 23 años de lucha constante, ninguna autoridad, ni la Generalitat de Cataluña, por la cual han pasado 5 presidentes de distinto color político, ni el Ayuntamiento de Barcelona, con sus 4 anteriores alcaldes, se habían hecho eco del reclamo de la familia Álvarez.

En 2015, cuando la manifestación tocaba a su fin en la Plaza Sant Jaume, Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde, recibió a los familiares en el ayuntamiento.

Este año, la manifestación fue apoyada por diputados y concejales de las CUP, entre ellos, María José Lecha y Anna Gabriel que mostraron su evidente sintonía con los padres de Pedro.

Caren Peso, madre de Pedro Álvarez, conversa con Anna Gabriel (diputada de las CUP) y otros asistentes a la manifestación. Foto: Verónica Taranilla

Carmen Peso, madre de Pedro Álvarez, conversa con Anna Gabriel (diputada de las CUP) y otros asistentes a la manifestación. Foto: Verónica Taranilla

Cuando faltan unos pocos años para que el caso prescriba, desde los ayuntamientos de las ciudades de Barcelona, Esplugues, Hospitalet y Molins de Rei, se han promovido mociones para respaldar la reapertura del caso.
En la última manifestación, el padre de Pedro se mostró esperanzado por este hecho pero al mismo tiempo fue incisivo al reclamar ‘hechos y no palabras’. También reprochó a la Generalitat la falta de apoyo durante estos 24 años.