Xavier Torres-Bacchetta (Barcelona, 1975) es un profesional freelance de la fotografía editorial. Su trayectoria profesional se ha forjado en festivales donde tiene que resolver imágenes de celebrities que tendrán un largo recorrido promocional. El problema: sólo dispone de cinco minutos para poder resolverlas.

«Las relaciones humanas son las que hacen que la fotografía valga la pena»

Por ALBERT CAPÓ, MIRIAM MANYARI y AITOR FERNÁNDEZ | @Albert_Capo_A | @aitorfe

La fotografía editorial comprende disciplinas que van desde el retrato hasta la moda. Puede tener más o menos producción y su objetivo es ser publicada en las páginas de un medio de comunicación. Hace cien años que las grandes marcas de moda comprendieron su importancia a la hora de llegar al gran consumidor y empezaron a impulsar este tipo de fotografía.

Tras el paso de Sofía Moro el año anterior, el pasado 25 de noviembre invitamos a nuestra escuela a Xavier Torres-Bacchetta, fotógrafo freelance sindicado en la agencia Redux Pictures. Por su objetivo han pasado actores y actrices, directores de cine, escritores, modelos, deportistas de élite y otras celebrities de la cultura. Forjado en festivales de cine, muchas veces sólo dispone de cinco minutos de reloj -muchas veces, menos y, alguna vez, algo más- para poder resolver el retrato.

En el encuentro, el fotógrafo habló de la importancia de documentarse previamente y de ser educado al recibir y despedir a la persona en cuestión. Opina que conocer la técnica fotográfica es muy importante, pero que lo es mucho más conocer las relaciones humanas. Habló de una palabra que a menudo se olvida: la empatía.

La empatía es el arte de comprender las emociones del otro. Ese ponerse en su lugar, ese dejar fluir lo que la otra persona siente o desea es parte del éxito del trabajo de Xavier Torres-Bachetta.

La empatía ha ido labrando en él una manera de mirar propia. Por su objetivo han pasado personajes de la talla de Scarlett Johanson, Monica Bellucci, Tom Wolf, Elena Anaya, Javier Bardem, Jean Reno, Manu Chao, Javier Bardem, Carmen Maura o Marc Gasol. En todos ha encontrado esa faceta, ese punto genuino, esa forma de mirar que es su sello personal.