La fotoperiodista Anna Surinyach centra su trabajo en cuestiones de migración, refugiados y derechos humanos. Con estas premisas entró de manera contundente a exponer sus trabajos, sus dudas, su experiencia como fotógrafa delante de alumnas y amigos de DateCuenta.

Por JAVIER GUERRA. Fotografías de PEDRO VIDAL

“La historia que está en tu cabeza y vas a buscar a toda costa, no la encontrarás”

Anna Surinyach empezó a trabajar en Médicos Sin Fronteras (MSF). Asegura que fue su escuela y que ahí aprendió a equivocarse, cosa que le sirvió de aprendizaje. Así nos introdujo en sus trabajos, donde nos dio a conocer a Salwah Mekrsh, protagonista de un proyecto que hizo en Siria en el año 2012.

Difícil de olvidar la mirada de Salwah, llena de vitalidad y resiliencia. Por entonces el régimen sirio decía no matar a civiles, pero los periodistas demostraron lo contrario. Salwah, por ejemplo, fue disparada por la espalda por un francotirador. No era así un daño colateral, término que se suele utilizar a modo de eufemismo en los conflictos armados. A través de varios encuentros y entrevistas, Anna descubrió que la herida de Salwah era más profunda, ya que era maltratada por su marido, quien también le había robado a su hijo.

«La historia que está en tu cabeza y vas a buscar a toda costa no es la que encontrarás muchas veces», sentenció.

Anna Surinyach en en el encuentro con el alumnado de DateCuenta | FOTO: Pedro Vidal
Anna Surinyach en en el encuentro con el alumnado de DateCuenta | FOTO: Pedro Vidal

En las más de dos horas de masterclase, Anna Surinyach planteó dilemas que hacían pensar a la sala repleta pegada a las imágenes y las palabras de la fotoperiodista.

Anna había comenzado el encuentro mostrando trabajos de tres reconocidos fotógrafos que la habían inspirado a dedicarse al fotoperiodismo, lo que abrió grandes temas de debate durante el encuentro: Sebastião Salgado y una foto representativa de una hambruna en Mali, el fotógrafo británico Don McCullin mostrando de manera directa a un niño albino en Biafra muriéndose de hambre y Therese Frareen en 1990 con la foto que ayudó a cambiar la actitud global frente al VIH/SIDA con una excelente composición donde aparecía el activista David Kirby en sus últimos días de vida.

“Hacer lo que crees que tienes que hacer”

Anna Surinyach utilizó su trabajo sobre migraciones en el mar Mediterráneo para mostranos cómo busca la historia, la historia visual.

Nos explicó lo mucho que a veces hay que «pelear» con el editor la elección final de las fotos en una lucha para que no se repitan los clichés occidentales. Cuando empezó a fotografiar migraciones, Anna se «obsesionó» en dar a conocer historias de mujeres, dado que son las que más sufren durante la travesía.

En una de esas ocasiones fotografió a un grupo de mujeres a punto de ser rescatadas, hacinadas en la patera y con los salvavidas puestos. La otra propuesta mostraba a ese mismo grupo dentro del barco camino a Italia, celebrando su llegada y supervivencia. Su sugerencia era tan importante como transformadora pero el editor hizo caso omiso, argumentando que era lo que el público esperaba ver del reportaje.

Anna Surinyach en en el encuentro con el alumnado de DateCuenta | FOTO: Pedro Vidal
Anna Surinyach en en el encuentro con el alumnado de DateCuenta | FOTO: Pedro Vidal

En la parte final de la masterclase aparecieron dos potentes proyectos. El primero, ‘Frontera norte’ (2018), donde Anna realizó una crítica al Gobierno español, que favorecieron con sus acciones un caldo de cultivo que sugería una «invasión de migrantes» en los medios de comunicación, algo que en ningún momento fue cierto, ya que el sistema nunca desbordó en la atención a los migrantes, algo que se ha visto recientemente con las personas ucranianas refugiadas. “Nuestro sistema ha demostrado tener capacidad de acogida, el problema es que es racista”, condenaba.

En su proyecto #BOZA, co-dirigido con la artista francesa Séverine Sajous, en formato video documental, Alhassane, Aminata, Mamadou, Mariam y Yahya explican en primera persona y con sus propias imágenes cómo han llegado a Europa, pudiendo acceder a vivencias que una fotoperiodista jamás podría llegar a conseguir.

Mar de Luto, el último proyecto de la fotoperiodista Anna Surinyach, relata la búsqueda de las personas fallecidas en dos pateras con dos trayectos diferentes. El proyecto ha sido realizado en colaboración con Catalunya Radio

En sus proyectos, Anna Surinyach denuncia la desidia de los estados en la no identificación de las personas que mueren en el Mar. Cuando fue preguntada por uno de nuestros alumnos sobre cómo fotografiar la indiferencia, sugirió: «Quizá deberíamos fotografiar más a los que toman las decisiones y no tanto a las personas en situaciones más vulnerables, frágiles o indefensas.»

A pesar de los obstáculos y la impotencia, Anna sigue adelante, convencida en que hay que hacer llegar las historias de injusticia, aunque sea difícil financiarlas y darles visibilidad porque no interesan a los medios de comunicación globales. «Hay que hacer lo que crees que tienes que hacer», animó al alumnado.